Hogar de 33 millones de personas, incluidos al menos 350 grupos étnicos indígenas diferentes (aproximadamente 60 de los cuales permanecen aislados voluntariamente), la mayor diversidad de especies del mundo y una quinta parte de los bosques del mundo, es difícil exagerar la importancia ecológica y social del Amazonas. Con las tasas de deforestación una vez más en aumento y los impactos del cambio climático alterando las funciones de los ecosistemas y amenazando los medios de vida locales, los tomadores de decisiones gubernamentales enfrentan desafíos cada vez mayores al establecer prioridades y diseñar intervenciones. Además, los impactos de las inversiones en infraestructura y las industrias extractivas amenazan con causar daños irreversibles a los ya frágiles ecosistemas del Amazonas y al modo de vida de los pueblos indígenas.
El objetivo de la Actividad de Promoción de Mejores Prácticas de Gestión Social y Ambiental (BMP) de USAID en la Región Amazónica era reducir el impacto negativo de los proyectos de infraestructura a gran escala, las actividades extractivas y el estrés climático en el bosque amazónico y sus recursos hídricos y, en última instancia, en la región y el mundo—al promover la adopción de mejores prácticas de gestión ambiental y social. Para lograr esto, la Actividad se asoció con líderes del sector privado que trabajan en infraestructura (carreteras, energía hidroeléctrica) y actividades extractivas (minería y petróleo), al tiempo que contactó a instituciones gubernamentales, asociaciones empresariales, organizaciones de la sociedad civil y otras partes interesadas clave para apoyar la adopción de BMP y prácticas de gobernanza ambiental.
Las metas y objetivos alcanzados para Amazon BMP incluyeron lo siguiente: