Durante las últimas décadas, el crecimiento económico sostenido en Zambia ha resultado en una mayor demanda de electricidad. La oferta, sin embargo, no ha podido cubrir esta demanda. Esta discrepancia se debe al hecho de que Zambia depende en gran medida de grandes centrales hidroeléctricas para su suministro de electricidad. Debido a importantes y recurrentes períodos de sequía en el país, no ha sido posible operar las centrales hidroeléctricas a su máxima capacidad. En Zambia, el nivel de conexión a la electricidad en promedio es de 30% en todo el país y sólo 5% en las zonas rurales. En febrero de 2016, el gobierno reconoció que Zambia enfrentaba un déficit considerable de generación de energía.
Para superar esta escasez de energía, el gobierno está importando energía en condiciones desfavorables, lo que a su vez está creando un impacto negativo en la economía y en los recursos fiscales. Por estas razones, el gobierno está empezando a considerar la adopción del uso generalizado de energías renovables, como la solar, la hidroeléctrica, la biomasa y la geotérmica.
El objetivo general del proyecto, en cooperación con la Unión Europea, es seguir apoyando los esfuerzos del Gobierno de Zambia para aumentar el acceso a energía limpia, confiable y asequible y para garantizar la producción de energía renovable. El proyecto ayudará a las instituciones públicas a revisar, reforzar y seguir desarrollando políticas, así como marcos institucionales, legales y regulatorios para desbloquear el potencial de la energía renovable y aumentar su eficiencia en todo el país.
Los principales objetivos del proyecto son:
Hasta la fecha, el proyecto ha apoyado al gobierno de Zambia a través de: