Moldavia es el país más pobre de Europa, con un PIB per cápita de 2.311 dólares. Esto es aproximadamente la mitad del ingreso promedio per cápita en la región postsoviética. El país enfrenta varios problemas económicos estructurales, pocos de los cuales son de corta duración. Importa más de 90% de su energía y tiene una población que envejece y disminuye, étnica y lingüísticamente diversa, además de mayoritariamente rural. Además, Moldavia tiene una economía extremadamente abierta y sus ciudadanos debidamente documentados tienen libre acceso a visas tanto de la UE como postsoviéticas. También tiene un "conflicto congelado" con su región separatista de Transnistria.
Para superar estos desafíos, Moldavia firmó un Acuerdo de Asociación (AA) con la Unión Europea que entró plenamente en vigor en julio de 2016. El AA incluye una Zona de Libre Comercio Profunda y Integral (DCFTA) con la UE, cuyo objetivo es diversificar las exportaciones y mejorar la marco legal para una economía de mercado. Junto con el AA, Moldavia recibe una cantidad significativa de apoyo presupuestario de asistencia exterior de la UE. Para mejorar la eficiencia de la estructura de coordinación nacional, el Gobierno de Moldavia decidió en 2017 reasignar la coordinación general de la ayuda. Sin embargo, existen limitaciones de capacidad en toda la administración pública, como la fusión de ministerios centrales y un recorte sustancial de personal (alrededor de 45%), ambos iniciados en 2017. Por lo tanto, Moldavia necesita apoyo adicional para coordinar la asistencia que recibe.
El enfoque tendrá como objetivo fortalecer las competencias de preparación de proyectos de las autoridades nacionales, asegurando la complementariedad entre la implementación del AA y la asistencia externa. DT Global apoyará a la Autoridad Contratante para lograr el objetivo general a través de las siguientes actividades:
DT Global se compromete a lograr los siguientes resultados clave: