Honduras ha experimentado procesos electorales comprometidos a lo largo de su historia, junto con una política polarizada y una baja confianza en las instituciones democráticas. El presidente Juan Orlando Hernández está en el poder desde 2014 y su controvertida reelección en 2017 profundizó la crisis política y social del país. A esta crisis institucional le siguieron dos más en 2020: la crisis sanitaria, social y económica provocada por la pandemia de COVID-19 y los efectos devastadores de dos huracanes que azotaron el país en noviembre.
En marzo de 2021, el país celebró elecciones primarias a pesar del desafiante contexto político, social y económico. Los resultados fueron ampliamente aceptados, aunque algunos de los candidatos los han cuestionado. Poco antes de la convocatoria oficial para las elecciones de noviembre, se aprobó una nueva Ley Electoral. Esta ley aporta más certeza al proceso electoral pero no parece abordar todas las preocupaciones de los ciudadanos y los partidos políticos. Las instituciones electorales siguen siendo débiles, controladas por los principales partidos y divididas internamente.
Con la Misión de Observación Electoral, la UE quiso garantizar la seguridad, transparencia y veracidad de las Elecciones Generales en Honduras en noviembre de 2021.
Durante julio de 2021 se desplegó una Misión Exploratoria Electoral para evaluar si el despliegue en Honduras de la Misión de Observación Electoral de la Unión Europea era útil, factible y aconsejable. El objetivo principal de la Misión Exploratoria Electoral fue recopilar información sobre el proceso electoral, incluida la situación política, la administración electoral, el potencial de violencia electoral, la seguridad general del país y la logística.
Una vez que la Misión de Observación Electoral de la UE se declara viable, se implementan los aspectos logísticos, administrativos y de seguridad de la Misión de Observación Electoral de la UE para lograr los objetivos del proyecto. Para garantizar que las elecciones sean libres y justas, y que todos los ciudadanos puedan votar libremente, DT Global desplegó un equipo de expertos en Honduras. La Misión de Observación Electoral cubrió la mayor parte del territorio del país, excepto ciertas zonas que fueron evitadas por motivos de seguridad (Islas de la Bahía y zonas fuera de la capital del departamento de Gracias a Dios).
La Misión tuvo en cuenta los riesgos que podrían surgir durante la implementación y garantizó la seguridad de sus expertos. La seguridad de los observadores electorales se garantizó siguiendo las directrices desarrolladas por la Comisión Europea. Además, debido a la situación de pandemia, se crearon procedimientos operativos estándar Covid-19 apegándose a las normas y restricciones de Colombia.
Los objetivos de la Misión de Observación Electoral de la UE incluyen: